En ocasiones, cuando tenemos que elegir entre una puerta de entrada a la vivienda segura y un sistema de seguridad adecuado, creemos que únicamente con uno de ellos es suficiente.
Sin embargo, las técnicas de los ladrones son cada vez más avanzadas y contar con una cerradura sofisticada muchas veces no nos protege adecuadamente.
Los ladrones lo saben y, por eso, en la actualidad se están poniendo de moda tácticas como el ‘impresioning’. Consiste en introducir una lámina metálica en la cerradura de la puerta para que, haciendo las veces de molde, adquiera la forma de la misma. En el momento crean una llave que sirva para abrir la puerta.
Se caracteriza por su rapidez y por no dejar señales ni causar ruido. De hecho, en estos casos el robado solo detecta la sustracción cuando se da cuenta de que le faltan los objetos.
Y somos más vulnerables de lo que creemos. Según la Asociación de Cerrajeros de Madrid, el 80% de las puertas de acceso a vivienda son accesibles para los ladrones mediante estas nuevas técnicas.
En estos casos, existen 3 factores fundamentales: el tiempo, el ruido y los sistemas de seguridad.
El tiempo es una de las claves para disuadir a los asaltantes. De hecho, existe una nomenclatura entre los profesionales del sector: el grado 6 se otorga a la instalación que un supuesto ladrón profesional tarda más de 40 minutos en abrir; el 5, cuando le lleva entre 30 y 40 minutos; el 4, entre 20 y 30; el 3, entre 15 y 20; y el 1 y el 2, entre 0 y 15 minutos.
Así, la caja acorazada de un banco requiere un blindaje del nivel 6, el máximo; una puerta de una joyería necesita un nivel 5; un chalé aislado pide un nivel 4; un piso normal tiene suficiente con un nivel 3. Un nivel 3 de seguridad es fácil de conseguir y sitúa al propietario del domicilio entre ese 20% que cuenta con sistemas de seguridad que disuaden a los cacos.
Con respecto al ruido, los ladrones suelen desistir de robar aquellas viviendas en las que necesitan taladros u otras herramientas cuyo sonido podría atraer a vecinos o paseantes.
Finalmente, la presencia de sistemas de seguridad es otro de los elementos que ayudan a alejar a ladrones. Íntimamente relacionado con el tiempo durante el cual podrán permanecer dentro de la vivienda, son conscientes de que asaltar una casa con estos sistemas supone una llamada inmediata a la policía y una alarma que, probablemente, alerte a vecinos.
Seguros
Con las nuevas técnicas de robo en las que las cerraduras no resultan dañadas ni forzadas, es importante contar con un sistema de seguridad como CCTV que puedan demostrar el robo, avisar a la policía y ayudar en la detención de los asaltantes.
¿Demostrar el robo? El hecho de que no deje rastro ni señal del uso de la fuerza en la puerta hace que muchos usuarios tengan problemas para cobrar la indemnización de su seguro de vivienda. En estos casos, los CCTV son fundamentales para captar imágenes que sirvan como prueba.