Una veintena de miembros del Clúster de la Industria de Defensa (CID) visitaron las instalaciones del Escuadrón de Vigilancia Aérea Número 12 (EVA12) del Ejército del Aire, situado en la cumbre del Picón del Fraile, en la divisoria entre los municipios de Soba (Cantabria) y Espinosa de los Monteros (Burgos).
Además del presidente del CID, Luis García, CEO de Erzia Technologies y de Santander Teleport, participaron en la visita el director general y el responsable del Área de Proyectos de SODERCAN, Javier Carrión y Roberto Rico respectivamente; Enrique González Herbera, decano-presidente del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de Cantabria (COITIC); el doctor Piero Crespo, director del Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria (IBBTEC), perteneciente a la Universidad de Cantabria y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC); el catedrático Miguel Ángel Pesquera, de la Universidad de Cantabria; Juan José Martín, CEO de TEJASA/Silentflex, Luis Ángel Navarro, técnico comercial del Grupo Fernández Jove; David Peris, CEO de Realiza Steel; Jesús Madrid, CEO de DEFSEC Consulting; Fernando Gomis Galán, socio y director general de COBO; Fernando Gomis García, director de la filial en UK, COBO Tankers & Services, Luis Miguel González, director general de ITM Global (Grupo PITMA) y Pablo Flores, responsable de la Zona Norte de Sicnova 3D; entidades y empresas, todas ellas, asociadas al clúster.
La visita estuvo dirigida por el jefe de la unidad, el comandante del Ejército del Aire Carlos García García, asistido por sus oficiales, que explicaron con todo detalle los pormenores de los equipos y su funcionamiento.
El EVA12 es una de las instalaciones de radar y comunicaciones que, repartidas por toda la geografía nacional, forman parte del Sistema de Mando y Control Aéreo del Ejército del Aire (SIMCA). Tiene como misión principal la detección, el procesamiento y la transmisión de datos radar a cualquiera de los centros de Mando y Control (ARS) ubicados en la península. Asimismo, actúa como relé de comunicaciones entre esos centros y las aeronaves que se encuentran dentro de su área de cobertura.
La infraestructura principal del EVA12 es un búnker que alberga y protege un potente radar de alerta temprana Alenia RAT 31 SL/T, así como los equipos y componentes del sistema. Se trata de un radar de defensa aérea en 3D para la detección de objetivos y el guiado de cazas, que puede detectar y acompañar a los objetivos hasta una distancia de 450 km y que ofrece una buena resistencia frente a los misiles antirradiación o antirradar, más conocidos por las siglas en inglés ARM. A corto plazo, el Ministerio de Defensa tiene previsto sustituir este equipo en los cuatro últimos EVAs que aún lo tienen, por un radar LANZA de última generación de la compañía española Indra.
El EVA12 está situado a 1.600 metros de altitud, lo que dificulta enormemente las condiciones de vida y movimiento invernal a causa de la gran cantidad de nieve y hielo que se acumulan en esta cumbre, de tal forma que suele permanecer largos períodos en situación de aislamiento e incomunicación terrestre e incluso aérea si las condiciones meteorológicas son adversas. En esas condiciones, los relevos de personal deben realizarse a pie o con ayuda de esquís de travesía y raquetas. El frío, el hielo, la nieve y el viento generan también las lógicas dificultades en materia de conservación y mantenimiento de instalaciones.