Desde hace algunos meses las compañías de electricidad están obligadas a instalar en las viviendas unos contadores inteligentes que, supuestamente, nos permitirán tener un acceso al precio de la electricidad por hora, algo que repercutirá positivamente en nuestras facturas, proporcionándonos un ahorro.
Estos contadores inteligentes están colocados en el exterior de las viviendas, de forma que sean accesibles a los encargados de realizar la lectura periódica.
El parpadeo de una luz indica el consumo de luz en esa vivienda. Un parpadeo muy intenso de esta luz es señal un alto consumo o, lo que es lo mismo, presencia en su interior de la vivienda. Por el contrario, un parpadeo muy lento indica una actividad mínima, que podría corresponder al frigorífico o a una pequeña luz.
Esta información es muy valiosa para los ladrones. De hecho, los contadores inteligentes ya han sido incluidos por la Policía entre las advertencias para evitar robos este verano.
Entre los trucos para despistar a los ladrones se encuentra el de simular vida en la vivienda mediante temporizadores que enciendan y apaguen las luces o determinados electrodomésticos a determinadas horas. De esta forma, crearemos un parpadeo más intenso y desconcertante para los ladrones. El objetivo es dar sensación de que hay alguien en el interior y hacer que los ladrones busquen otro objetivo.
Pero si deseamos un método efectivo de evitar robos en nuestra vivienda siempre debemos confiar en los sistemas de alarma. Además de avisar a la Policía en caso de intrusión y de filmar a los ladrones si se cuenta con CCTV, aportan a los clientes una placa de alarma conectada. Esta placa ya constituye un elemento disuasorio para los ladrones ya que les pone en alerta de que cuenta con vigilancia profesional que podría complicarles la labor.