Cuando tú eres quien le abre la puerta al ladrón

Mucha gente teme que los ladrones entren en casa y, por eso, pasan el menor tiempo posible fuera de ella. Ésta no siempre es una buena técnica de prevención, bien porque los ladrones puedan tener una fijación con tu vivienda y entrar aún sabiendo que estás dentro o bien porque van a entrar por la puerta, y nunca mejor dicho.

Hay ladrones cuya técnica de actuación es entrar directamente por la puerta de casa, después de que tú se la abras. Por eso, hay algunas técnicas que debes conocer:

-Mira antes de abrir: Es un método ‘obvio’ pero no por ello muy empleado. Sobre todo cuando nos pillan ocupados, abrimos la puerta rápidamente e intentando solventar cuanto antes la visita para seguir con nuestra ocupación. Gran error. Siempre debemos asegurarnos de quién está al otro lado de la puerta y cerciorarnos de si esperábamos a alguien o si es horario de que venga algún profesional (cartero, comerciales a puerta fría…).

En caso de duda, lo mejor es preguntar y, si seguimos sin conocer bien su identidad o la finalidad de la visita, no abrir la puerta. En caso de que insista de forma poco agradable e incluso violenta, llamar a la Policía.

-Confirma la identidad de la persona: Son ya conocidos los técnicos encargados de revisar el gas, el contador del agua… que piden dinero a cambio y que resultan ser una estafa. Normalmente, cuando cualquier técnico de una compañía acude a nuestra casa a una realizar una revisión, la propia compañía suele avisarnos por carta.

Si algún técnico acude a tu casa sin que la compañía haya avisado, sospecha. No te fíes de ninguna acreditación con el sello de la empresa porque son muy fáciles de falsificar. Para resover la duda, coge alguna factura de dicha compañía y llama para cerciorarte de que han enviado a sus técnicos a tu domicilio. Para llamar, usa tu propio teléfono o móvil, nunca el teléfono que el supuesto técnico que pueda prestar para realizar la llamada.

-Sal de casa si ves tu seguridad en peligro: Si hiciste lo necesario para verificar la identidad de esta persona pero, a lo largo de la conversación. empiezas a sentir incomodidad por su presencia o actitud, inventa una excusa para salir de casa y ve a la casa de tu vecino para llamar a la policía. Si sientes que existe una amenaza contra ti, no te preocupes por usar buenos modales, simplemente sal de tu casa y llama a la policía lo más rápido posible.

-No caigas en tópicos: No esperes que quien pretende entrar y robarte vaya a venir entero vestido de negro y con el puñal en la mano. Todo lo contrario. Saben que caerás en tópicos y que bajarás la guardia si quien llama a tu puerta es una mujer bien vestida, pequeñita y con cara de buena persona.  Precisamente éstas son empleadas como señuelos para que abras la puerta y compañeros más fuertes te aparten del medio.

Consejos

En el control de quién llama a tu puerta, una de las técnicas más tradicionales es la de la mirilla. Podrás ver quién llama a tu puerta sin ser visto. Otra de las opciones más efectivas y modernas es instalar una cámara para ver directamente la cara de quien llama a la puerta. Tú podrás verlo a él pero él a ti no, lo que facilitará una conversación de reconocimiento o chequeo con el que llama.

Las cadenas de seguridad no son necesariamente fuertes y se romperán si reciben un golpe de una persona con el tamaño y la fuerza suficiente. Estas también pueden ser cortadas con pinzas.

Sin embargo, a pesar de aplicar estas medidas, los ladrones pueden sortearlas todas y entrar en tu casa. En estos casos, al igual que en otros relacionados con robos, las nuevas tecnologías son grandes aliadas de tu seguridad. Circuitos cerrados de televisión o alarmas te ayudarán a identificar a los ladrones y a avisar a la policía lo antes posible para que los daños personales o materiales sean los menores posibles.

 

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