La innovación ha llegado también al mundo de la seguridad en el control de accesos. Las nuevas tecnologías han permitido en los últimos años una mejora sustancial en estas soluciones basadas en aspectos como:
-Comunicaciones: Soluciones como la tecnología IP, los anchos de banda o el 3G y 4G, entre otros, permiten gestionar cualquier sistema de control de accesos. Además, las tendencias apuntan hacia sistemas de control de accesos sin cables.
-Smartphones: los dispositivos móviles han revolucionado nuestra forma de comunicarnos con los demás. Los últimos sistemas en control de accesos incluyen la posibilidad de controlar y gestionar los accesos a un determinado área a través de apps específicas.
-Tecnología inalámbrica: cada vez son más demandados los sistemas de control de accesos inalámbricos. Así, si bien es una solución que se viene poniendo en práctica desde hace varios años, cada vez proliferan más los ecosistemas de accesos que permiten conectar con las cerraduras inteligentes sin necesidad de desplegar un solo cable.
De hecho, algunos estudios ya apuntan hacia un crecimiento de estos controles de acceso inalámbricos un 1% por encima de los que conllevan cableado.
Además, las tecnologías de transmisión de corto alcance RFID y NFC y de medio alcance como el BLE 2.0 son ya una realidad que se utiliza en muchos controles de acceso basados en cerraduras inteligentes.
-Ahorro: los sistemas inalámbricos suponen también una fuente de ahorro con respecto a los que conllevan cableado. En concreto, las soluciones Wireless suponen un 60% menos de inversión que las que no lo son, aportando la misma seguridad y las mismas funcionalidades.
La ausencia de cableado y el funcionamiento de estos aparatos mediante baterías conlleva también un ahorro en electricidad de hasta un 40%.
Con todo, el futuro del control de accesos pasa, a todas luces, por esta tecnología sin cables que garantiza la misma seguridad y permite reducir costes en distintos ámbitos.