Los robos han sido los causantes de unas pérdidas de 1.778 millones de euros en 2015 para las empresas de gran consumo, lo que supone un aumento de un 6% con respecto al año anterior.
Así lo corrobora el informe de EY de la Asociación de Empresas de Fabricantes y Distribuidores (AECOC), que sitúa los errores administrativos, como no fijar correctamente los precios, como la segunda causa.
Este informe corrobora también que el destino de los objetos sustraídos es el de los mercados secundarios, donde es puesto a la venta por la persona encargada de la sustracción. Entre los objetos más sustraídos se encuentran bebidas alcohólicas, embutidos ibéricos, cremas, maquinillas de afeitar, teléfonos móviles y complementos para telefonía, material eléctrico y de iluminación, pilas, consumibles y accesorios.
Por superficie, los establecimientos con más robos son los supermercados, seguidos de las tiendas especializadas, los almacenes mayoristas y los hipermercados.
La campaña de Navidad, debido a la mayor afluencia de público y actividad, es cuando se concentran más cantidad de robos o sustracciones.
Con todo, la tecnología de la seguridad puede ser un gran aliado para evitar los robos en todo tipo de superficies. La instalación de cámaras de seguridad o CCTV, entre otros sistemas, puede ser clave para evitar que los ladrones entren en nuestras instalaciones o para detectar la intrusión cuando se produzca y avisar inmediatamente a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
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