Abrir una puerta es cuestión de tiempo y de ruido, cuanto más tiempo se tarde en abrirla y más ruido se haga al forzarla, menos tentación supondrá para los ladrones esa vivienda. Los últimos en pronunciarse por la oleada de robos han sido la asociación de cerrajeros profesionales Cerracor, de Andalucía, que denuncian el poco control que existe sobre los cursos de cerrajería que se imparten (algunos podrían aplicárse a actividades ilícitas) y que cualquiera puede comprar las herramientas necesarias para forzar una cerradura por Internet sin que estos reflejen número de serie o referencias del comprador y vendedor.
Estos y otros factores provocan una inseguridad en los ciudadanos. Así, en casas o chalets los ladrones tienen más facilidades para entrar, sin embargo, en bloques de pisos la puerta supone prácticamente la única vía de entrada, por lo que la seguridad en este elemento es fundamental.
La asociación señala que es preciso instalar una cerradura lo más reforzada posible. Ya existen llaves antibumping (evitan la técnica que consiste en abrir una cerradura introduciendo una llave y golpeándola hasta hacerla saltar sin forzarla) y sistemas que bloquean automáticamente la cerradura cuando alguien intenta forzarla.
Sin embargo, a medida que los mecanismos de seguridad de puertas avanzan, lo hacen también las técnicas de los ladrones, cada vez más sofisticadas y de rápida ejecución.
Por eso, instalar un sistema de seguridad efectivo es fundamental para garantizar la seguridad en nuestro hogar. Además de funcionar en caso de asalto a nuestra vivienda, tiene un claro efecto disuasorio. Muchas de las bandas que asaltan viviendas no son especializadas ni cuentan con grandes medios, por lo que la presencia de sistemas de alarma les hace desistir en su deseo de robar esa vivienda.