La tecnología WiFi ha supuesto una de las revoluciones más importantes de los últimos años. Ha cambiado nuestras vidas acercándonos Internet más y más. Sin embargo, puede que también comience a ser útil para ‘ver’ a través de las paredes y, entre otros usos, detectar la presencia de ladrones en el interior de las viviendas.
A día de hoy, debido a lo extendido de los usos del router WiFi, las señales de radio WiFi están por todas partes por lo que, mediante un detector capaz de captar estas señales, podría sería factible la detección de presencias humanas. Así lo defienden Karl Woodbridge y Kevin Chetty, investigadores de la University College de Londres.
Así, cuando una onda de radio se refleja en un objeto en movimiento, se produce un cambio de frecuencia denominado “efecto Doppler“. En el momento en que este efecto se produjera, significaría la presencia dentro de la estancia.
Tal y como señaló Woodbridge, el dispositivo podría llegar a ser lo suficientemente sensible como para captar los sutiles movimientos de la caja torácica al respirar, lo que permitiría al radar detectar a las personas que están de pie o sentadas.
El proceso de actuación de esta tecnología sería como se refleja en la imagen.
1.- Sujeto en movimiento: Cuando las ondas WiFi rebotan en un objeto en movimiento, su frecuencia cambia. A medida que el sujeto se acerca , aumenta la frecuencia de estas ondas y si se aleja, ésta disminuye.
2.- Router: El router captará las ondas de radio de una frecuencia concreta.
3.- Señal de base: Una antena del sistema de radar realiza el seguimiento de la señal de radio de base en la habitación.
4.- Señal en movimiento: Una segunda antena detectará las ondas que se han reflejado en los objetos en movimientos, así como las variaciones de frecuencia.
5.- Marca de objetivo: Comparando las señales de las dos antenas, el ordenador calculará la ubicación exacta del objeto en movimiento, así como su velocidad y dirección.