Los centros comerciales son esos gigantes donde la gente se da cita diariamente para compras y ocio. Sin embargo, a pesar de que es uno de los lugares preferidos de los ciudadanos para realizar gasto, no se sienten seguros en ellos, ya que se convierten en los clásicos lugares en los que están especialmente atentos a carteras, monederos y pertenencias.
Desde la perspectiva del propio centro, deben poner mucho cuidado en materia de seguridad por dos motivos: el primero de ellos, el bienestar y tranquilidad de sus clientes y, el segundo, por el suyo propio y el de sus productos.
Ante esta situación, lo más recomendable son sistemas de seguridad integrales que no solo ayudan a una protección efectiva y fiable de las personas sino que también sirven para conseguir un aumento notable de la rentabilidad y operaciones comerciales.
Uno de los elementos clave serán los circuitos cerrados de televisión (CCTV), que sirven para vigilar a las personas que caminan por el centro comercial, registrar cualquier comportamiento sospechoso o vigilar cualquier incidente. Interceptar al cliente con una actitud sospechosa y seguir de cerca sus acciones puede ser clave a la hora de evitar un robo.
Tradicionalmente, las distintas tiendas de los centros comerciales suelen tener alarmas adheridas a cada producto, generalmente prendas de vestir, y un equipo de detección que se activa en caso de intentar sacar ese producto del establecimiento sin que dicha alarma haya sido desactivada.
Sin embargo, existen habituales casos de error en estos sistemas. De ahí la importancia de los sistemas de videovigilancia.
Incendios
Por otro lado, otro de los aspectos en el que los centros comerciales deben extremar precauciones es el de los incendios, relativamente fáciles de originarse debido a la gran cantidad de maquinaria funcionando a gran capacidad y con mucha potencia (por ejemplo, las cámaras frigoríficas de los grandes supermercados o el aire acondicionado que mantiene fría toda la superficie comercial y de oficinas). En caso de originarse, sería alarmante la gran facilidad de propagación debido a una alta presencia de plásticos o ropa, materiales altamente combustibles. Por ello, los sistemas de protección de incendios se vuelven imprescindibles.
Por último, es muy recomendable que ambos sistemas estén conectados a una central receptora de alarmas que controle remotamente las instalaciones las 24 horas del día para garantizar la seguridad de los clientes y del propio centro comercial en todo momento.