Las alarmas son el sistema de protección preferido por los usuarios, seguido de otros dispositivos de seguridad como cámaras o simuladores de presencia. Sin embargo, esto contrasta con los dispositivos que los usuarios dicen tener instalados en sus viviendas, siendo éstos puertas blindadas (65%), rejas en puertas y ventanas (28%) y, en último lugar, las alarmas (23%).
Además, según el Estudio sobre el robo de viviendas en España realizado por la División de Hogar de Línea Directa, el 16% de los propietarios (equivalentes a algo más de 4 millones de hogares) reconoce no tener instalada ninguna medida de seguridad en sus casas a pesar de que, desde 2007, 3 millones de viviendas han sido asaltadas en España.
Habitualmente, los robos se producen en viviendas unifamiliares tipo chalet, en fin de semana y a plena luz del día. Entre los métodos más utilizados, romper una ventana, empleado en un 40% de los casos, extraer el bombín de la cerradura, en un 19,2% de los casos, y el llamado resbalón, que consiste en abrir la puerta utilizando una radiografía o tarjeta de crédito, en un 14% de casos.
Como ya os hemos contado en otras ocasiones, los objetos más buscados por los ladrones son el dinero, las joyas y los equipos electrónicos. Según la ICEA (Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras), el importe medio de lo robado es de 732 euros.
Uno de los momentos más temidos por los usuarios es cuando el robo se produce con sus habitantes en el interior, situación que se da en el 16% de los robos. De estos, el 20% sufrió violencia o intimidación. Los asaltos con habitantes en el interior o más violentos se localizaron principalmente en urbanizaciones, zonas residenciales y poblaciones de menos de 50.000 habitantes.
Este Estudio sobre el robo de viviendas en España se ha basado en los datos oficiales de robo en los hogares españoles en los últimos 6 años y en la opinión de 1.500 viviendas en toda España.